La ira de D(Sebastián Schindel, 2022)
Sebastián Schindel no es un mal director, tampoco especialmente bueno. Competente a veces y, en esta película, disimuladamente negligente. Pues no se puede decir que no haya sabido crear una atmósfera típica de thriller psicológico, sí, lo hace, se ha leído el manual y lo ha seguido, punto por punto, hasta obtener al final un resultado que supongo que no es el deseado, pues es una película aburrida, predecible e incluso irritante.
El problema de esta película es Kloster, interpretado por Diego Peretti, una especie de Dios que siempre consigue lo que quiere y busca vengarse de Luciana B. (Macarena Achaga) no me queda muy claro que si por despecho o porque la culpa de una tragedia que sucede en su familia y que el mismo provocó.

Los miembros de la familia de Luciana van muriendo uno por uno siempre en extraños accidentes y, ahí, en medio, se encuentra el personaje de Esteban Rey (Juan Minujín), un escritor frustrado ahora periodista que culpa a Kloster del fracaso de sus ambiciones literarias.
Esteban Rey investiga las muertes, en teoría, porque finalmente no descubre nada de nada, igual que le ha pasado a Luciana. Es una historia de perdedores que se enfrentan a ser todopoderoso interpretado con el método de poner todo rato cara de acelga y desvariar sobre la ley del Talión.
A Kloster nunca le ponen en apuros. Hay una trama, sí, crímenes que investigar, pero ningún descubrimiento. Sabemos lo que has hecho, sí, pero lo has hecho de una manera tan inverosímil que es imposible que sepamos como lo has hecho y, por supuesto, tampoco lo vamos a explicar.

Todo se reduce a Kloster siempre gana, excepto en la tarea de captar mínimamente nuestra atención.
La ira de D(Sebastián Schindel, 2022)
FilmAffinity