Skip to content

Las vidas alternas

Los que no vivieron

  • Newsletter
  • Contacto
Las vidas alternas

Etiqueta: Reflejos

Para leer en el transcurso de un suicidio

2019-10-23

Para leer en el transcurso de un suicidio.


Cuando te fuiste sin contarme nada de lo que había pasado, pensé que lo mejor sería dejar de pensar. Aceptarlo, sin más y seguir adelante con la ayuda de mi medicación. La que me recetan y la que consigo yo por mis propios medios. Aunque es imposible olvidar, no lo es evitar que el recuerdo te duela. En el fondo, somos pura química.

Desapareciste, negándome cualquier posibilidad de salvación, dejándome plantado en el invierno de la noche eterna, aquél del que una vez me rescataste. Desapareciste antes de leer mi carta, aquella en la que te abría mi corazón, explicándote que antes de ti no encontraba sentido a mi vida y tampoco se la encontraba a la de los demás.

Sin embargo, conseguiste pintar puntos rojos en el gris de mi nihilismo. Porque a través de tus ojos todo se veía diferente. Podría decirse que era gracias a ti que crecían flores en este planeta. Llegamos a pensar que nuestras insignificantes vidas dentro de este enorme universo significaban algo por fin. Pero no era así.

Primero vinieron las bromas por tu retraso y después los nervios por la constatación de un accidente. No lo deseamos, lo sé, pero yo lo quise con todas mis fuerzas. Aún existiendo la incógnita acerca de mis posibilidades, lo hubiera apostado todo por aquella personita. ¿Sabes cuántas veces imaginé sus abrazos? ¿Sus manitas diminutas tocando mi cara?

Tu aborto confirmó mis peores temores. No sólo yo pensaba que era perjudicial para todo lo que atraviesa mi campo visual sino que tú también lo hacías. A diferencia de mí, tú siempre supiste que toda esta felicidad fingida tenía fecha de caducidad.

Ahora me empeño en desaparecer pero no consigo hacerlo. Sé que sólo tengo que dar un paso adelante. Todo se ha acabado varias veces ya en mi interior. Pero sigo inmóvil.

Paradójicamente, parezco haber sufrido un ahíto de ganas de vivir después de haber perdido toda esperanza.

Para leer en el transcurso de un suicidio


Para leer en el transcurso de un suicidio

Enlaces sugeridos:

Banda sonora de un nuevo universo

Una medida de alegría siempre transitoria

Tormentas de agosto

Un gran porvenir

Tiempos convulsos

El escritor

Cualquier lugar

Un beso tímido pero interminable


Séneca


Relato Aborto, Amor, Carácter Destructivo, Desamor, Desilusión, Destructor de entrañas, Dolor, Ernesto Bánegas, Manuel Domínguez Sánchez, Paternidad, Reflejos, Séneca

Un beso tímido pero interminable

2
2019-06-15

Un beso tímido pero interminable


Mi universo es una ecuación,
y tú eres la incógnita.
Estoy prendado de ti
aunque a veces te mienta
y cometa pecados imperdonables,
mas mi amor,
aunque no ha sido siempre sincero,
es puro e incondicional.

Tú y yo caminamos discretamente en el silencio,
imaginando viajes que nunca vamos a hacer.
Viviendo vidas alternas,
grandes proyectos escondidos entre pequeñas cosas
como un te quiero dicho entre susurros,
tu sonrisa cálida desde el otro lado del sofá
o un beso tímido pero interminable cada vez que nos separamos.

Somos esclavos del tiempo,
como lo son el resto de habitantes del universo.
Al menos eso he podido constatar en mil múltiples viajes.
Somos todos seres que giramos alrededor de un sol
que cada día se acerca más a su final.
Somos polillas que saben que se quemarán al acercarse a la luz
pero que no pueden evitarlo
e irremediablemente esperan la destrucción.

Dime qué será de mí cuando los planetas exploten,
uno tras otro en una cadena infinita,
cuando sólo seamos polvo de estrellas.
¿Me seguirás queriendo cuando no quede ya nada de mí?
Y, si es el caso, ¿lo harás porque lo merezco
o sólo por lo bonita que era nuestra imagen en los escaparates.

Es preciso y precioso quererte en el vacío,
atrapado en las incógnitas del universo,
preguntándome cuántos errores serás capaz de personarme.
Si, cuando ya no esté, dejaré un recuerdo dulce o amargo.

Y en mis viajes en el universo,
me pregunto si encontraré
entre todas aquellas ruinas
el camino de vuelta hacia ti.

Y esperando volver,
me pregunto si seguirás ahí
cuando yo esté
donde nada está.

Cuando no puedas besarme,
ni pueda sacudirme de encima
todo el polvo y el cansancio
acumulados en mis viajes.

Y, algún día,
sentados,
observando el horizonte,
en alguna playa,
el día del fin de algún mundo,
entre el sonido de las olas
escucharé tu voz
preguntándome si ha merecido la pena
visitar todos aquellos lugares
en los que sólo encontré dolor.

Y yo, sentaré mi cabeza sobre tus piernas
pidiéndote así que acaricies mi pelo
y descubriré en cada instante de tu voz un trozo de verdad:
un sol que calienta pero no quema,
y una lluvia que junto él alimentará los campos
y volverá a hacer crecer las flores.
El milagro de la vida
que vuelve en pequeñas dosis
para traer una pizca de esperanza.

Y nos veré a los dos, renaciendo,
desnudos,
intactas todas las cicatrices
y defectos de nuestros débiles cuerpos.
Observaré con detalle cómo se conjugan nuestros defectos
para llegar a la conclusión de que no quiero ninguna atadura
excepto la que me une contigo,
porque son las pizcas de amor
de nuestras desbordadas almas
la respuesta a aquella incógnita
capaz de resolver todas las ecuaciones
que desbordan infinitos universos.


 

Un beso tímido pero interminable

Enlaces sugeridos:

Cualquier lugar

Noche sin sueño de luna creciente

Universos de incomprensión


Entrada en poémame


Luces Amor, Pensamiento críptico, Reflejos

Noche sin sueño de luna creciente

3
2019-06-12

Noche sin sueño de luna creciente


La sensación de no merecer me persigue
en esta noche sin sueño de luna creciente
en la que todos a la vez os aparecéis
en todos los rincones
para convencerme
de que sí hay una luz
al final del túnel.

Y yo, ni me lo creo,
ni me lo dejo de creer.
Prometo luchar a veces
y otras suelto una diatriba
sobre las ventajas de quedarme aquí,
quieto,
en concordancia con la línea
de la compasión y la destrucción.



Y eso es lo que estoy haciendo aquí,
en esta habitación de hotel.
Rodeado de pastillas,
Valorando la necesidad de llegar al fin de la noche
y cuestionándome la posibilidad
de quitarme de encima toda esta suciedad
que tanto contrasta con pulcritud y la impersonalidad
de estos muebles que me rodean.

Me gustaría gritar,
romper en mil pedazos los espejos,
todos los cristales de esta habitación,
sólo para evitar ese reflejo
donde me miro y veo algo muy distinto
a la persona que siempre me hubiera gustado ser.

Y sopeso la posibilidad de no salir nunca de aquí,
de no volver a ver de nuevo un amanecer.
Y fumo un cigarrillo tras otro
pensando en lo cerca y lo lejos que estáis
y lo poco que os dejo verme realmente.



Y pienso no merecer saber
que me recibiríais con los brazos abiertos,
porque por más que lo intente
no consigo explicároslo
nunca entenderéis que no soy más que la sombra de una mentira,
que hay pecados que llevo tatuados en tinta invisible,
pegados a mi piel,
ocultos para vosotros
que no tenéis presente el dolor
que sufrí al profanar mi piel con aquellas agujas,
ni que ahora me paraliza la vergüenza de mi desnudez
y el alcance del daño provocado.

Dónde estoy,
muy lejos de mí,
dentro del espejo,
como Alicia en el país de los desquiciados,
junto a ese conejo
que me susurra al oído
que si pude seguir el camino para llegar aquí
debería poder recordar también el de vuelta.

Quizá tomándome todas estas pastillas de golpe
lo pueda encontrar.



Pero algo ocurre o ya ocurría,
de repente, el humo del tabaco,
que cubre ya toda esta habitación
se va tiñendo con los rayos de sol
que entran entre las rendijas de las persianas.

Y, por fin, abro todas las ventanas,
dejo que salga todo el veneno
y decido, otra vez, intentarlo un nuevo día.

Y, desde el último piso de este gran hotel,
Imagino que puedo volar
y vosotras hacerlo conmigo.
Volar hacia delante, hacia un futuro
que, aunque sea incierto,
sigue siendo futuro al fin y al cabo.


 

Noche sin sueño de luna creciente

Enlaces sugeridos:

Perdido en el corazón del miedo

Cicatrices

Banda sonora para campos de concentración

Anhelo de imperfección


Entrada en poémame


Luces Barricada, Carácter Destructivo, Chucho, Culpabilidad, Felicidad, Plagiarismo, Reflejos, Rosendo

Anhelo de imperfección

5
2019-06-03

Anhelo de imperfección

Beso tu boca quieta
sin atreverme a preguntar
qué es lo que escondes tras tu mirada
o cuan grande es el abandono
que sientes bajo tu sonrisa fingida.

Sé que te gustaría recorrer mis pensamientos,
convertirte en exploradora de ese terreno desconocido
y, sin embargo, tan vasto que te haría perder la cabeza.

A veces tengo la sensación de que mi dolor te duele a ti más que a mí.
Yo lo escondo, en un mundo inventado que ya no existe.
Y sólo siento tu dolor constante.
Y no sé si quiero que escapes o escapar.

Pero no puedo; nos une una leyenda:
aquella del hilo rojo
que nos ha unido incluso desde antes de nacer.
Y, aún así, sé que si aquello que nos ata llegara a quebrarse,
yo seguiría fingiendo que sigo atado a ti.

Porque con mis secretos cercanos al suicidio
y mi melodía incompleta,
sólo a ti me entrego.

Es como una pieza de Jazz,
donde todos los elementos parecen moverse sin control
y, sin embargo, hay un ritmo latente,
que se rige por los latidos de nuestros corazones.

No lo dudes: Soy tormenta, caos,
contradicción, adicciones y oscuridad.
Vivo en un mundo paralelo
regido por las reglas nacidas de la destrucción.

Y tú, el Big Bang, que lo remueve todo y le otorga un sentido,
el animal que lame mis heridas cuando no puedo caminar,
los abrazos que calman mi dolor constante
y los besos que saben a chocolate.

Un camino a la perfección,
un anhelo de imperfección constante pero dulce
como un narcótico que, de repente, falla en sus efectos
y me saca del sueño para recordar
que lo que tenemos aquí es lo único realmente importante.

Y es entonces cuando pienso en mandar a la mierda
a toda esta literatura enganchada a la soledad,
la desesperación y el narcótico sabor de la eutanasia.

Y te leo como el libro lleno de páginas subrayadas,
De frases magníficas que nunca me canso de leer.

Y se detiene la tormenta, llega el verano,
y tus sombras iluminan las mías.

Te necesito tanto como necesito tu boca moviéndose
con la mía en pasos de baile perfectamente coordinados.

Te necesito tanto, tanto, como para pasarme la eternidad
obsesionado con los secretos que esconde tu mirada.


 

Anhelo de imperfección

Entradas sugeridas:

Baila la tristeza

Desaparecer entre la irrelevancia

Ébano, la hipérbole de mi oscuridad

Eutanasia

Enséñame

Entrada en poémame

Luces Adicciones, Amor, Culpabilidad, Jazz, Reflejos, Trastorno Obsesivo Compulsivo

Eutanasia

5
2019-04-05

Eutanasia

Delirios de luna llena

Esta madrugada una presencia me despertó,
alguien que me observaba mientras dormía
desde la otra esquina de la habitación,
una sombra, pero supe que eras tú
aunque mi mente me dijera que era imposible
porque llevabas cuatro años muerta.


Tortura

Cada mes que pasé a tu lado fue una tortura
y, cada día sin ti, un infierno.


Zombi

Me dijeron que te transportaba a las puertas del cielo
y aquel veneno se introdujo en mi carne
reproduciéndose rápidamente en mi interior.

Pronto alimentarlo se convirtió en LA NECESIDAD ,
mi único anhelo, dejarme llevar
alimento de mis delirios,
dulce sabor de la eutanasia.

Mil millones de veces supe que me destruía
y cada noche en la calle pensaba que sería la última.
Mil millones de veces dejaste de importarme
tú, y todos aquellos que acabaron simulando que yo les importaba.

Tal es mi degradación,
que ahora soy huesos y arterias marcadas en mi piel.
He dejado de tener sombra.
Me como mi orgullo
y lo vomito cada noche.

Veía cada día como era la muerte,
deseaba tanto poseerla.
Ése era mi delirio,
mi única necesidad,
convertirme en un zombi
necesitado de alimento.

Y, cada noche,
dormir en la calle.
Sentir el calor
que producen más de cincuenta grados de alcohol.
Y, al día siguiente,
volver a alimentar a la perca.


Eutanasia

Reflejos

En tantas noches de vívidos recuerdos
me reflejaba en un espejo roto,
partido en mil pedazos.

Nunca conseguí recomponerme
porque nunca supe,
de entre todos aquellos reflejos,
cuál era yo.


En el final

Al principio,
te di mi palabra de que siempre estaríamos juntos

Y en el final,
te di mi palabra de que volvería a buscarte.


Entradas sugeridas:

Precipicio

Tabaco

Enséñame

Compañía

Entrada en poémame (Delirios de luna llena)

Entrada en poémame (Tortura)

Entrada en poémame (Zombi)

Entrada en poémame (Reflejos)

Entrada en poémame (En el final)

Y cuando la luna llena se convierte en cuarto creciente, dejas de imaginarme desnudo en tu cama y yo dejo de hacerte el amor, convirtiéndome en un viejo recuerdo condenado al olvido.

Noclasificables Adicciones, Desamor, Fantasmas, Reflejos, Trastorno Obsesivo Compulsivo

Navegación de entradas

1 2 … 8 Next

Suscríbete a nuestro Boletín

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.



Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.

Etiquetas

Adicciones (22) Adopción (6) Ahora: El fin del mundo (8) Albert Rivera (4) Amor (25) Angelus Novus (5) Barricada (2) Bárbara Ayuso (3) Carácter Destructivo (38) Cirujano Patafísico (4) Crítica (3) Culpabilidad (27) Desamor (41) Desilusión (6) Despersonalización (11) Destructor de entrañas (20) Destructor de mundos (26) Dolor (18) Ernesto Bánegas (11) ETA (3) Fantasmas (2) Felicidad (15) Feminismo (5) Fragmento libre (11) Heroína (4) Iglesia Católica (4) Klee (9) M. Rajoy (4) Melancolía (3) Mis viajes al fin de la noche (14) Nacho Vegas (4) Onanismo (6) Paternidad (20) Pensamiento críptico (5) Pesadillas (15) Plagiarismo (15) Recuerdos (44) Reflejos (38) Sangre (24) Siete canciones (7) Sufjan Stevens (3) The Cure (2) Trastorno Obsesivo Compulsivo (12) Twitter (5) Walter Benjamin (2)

Categorías

  • Actualidad (4)
  • Cine (5)
  • Citas (1)
  • Editorial (2)
  • Los que no vivieron (8)
  • Luces (77)
  • Manifiesto (14)
  • Noclasificables (19)
  • Relato (31)
  • Sombras (90)
  • Televisión (1)
  • Uncategorized (6)

Archivos

  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (3)
  • octubre 2019 (6)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (14)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (7)
  • marzo 2019 (16)
  • febrero 2019 (7)
  • enero 2019 (13)
  • diciembre 2018 (14)
  • noviembre 2018 (11)
  • octubre 2018 (9)
  • septiembre 2018 (9)
  • agosto 2018 (18)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (10)
  • mayo 2018 (29)
  • abril 2018 (17)
  • marzo 2018 (11)
  • febrero 2018 (3)

«Lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer. En el interín surgen infinidad de síntomas mórbidos»

Antonio Gramsci

Enlaces de interés

  • Poémame
  • Microroturas en Papel
  • El verdadero Blog del verdadero Jokin

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

2018 - Senén Rubio Zubiaga

Idealist by NewMediaThemes

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Suscríbete

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.



Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.