The Hymn For The Cigarettes
Corrían los noventa y Hefner era una de esas bandas a las que debíais haber prestado más atención. Darren Hayman y su banda explotaban un folk urbano con un mensaje nada universal ni cosmopolita, centrándose en las desventuras de un urbanita con muy mala suerte en el amor. Esta vez explotó y se puso a gritar: I DON’T WANT TO STAY IN LOVE!!!. ¿Por qué? Porque sabía que la chica que yacía a su lado sólo fumaba en la cama para fastidiarle, que aquella relación tenía fecha de caducidad y que, por desgracia, a él le seguía volviendo loco aquel olor a tabaco y aquella chica en su cama.
Después, con su estilo irónico y no exento de superficialidad indie (How can she love me when she doesn’t even love the cinema that I love???), Darren hace un repaso a su desastrosa vida sentimental a través de las marcas de tabaco que fumaban todas sus ex, en una de las canciones del disco que sería su obra cumbre: Fidelity Wars. Fantástica colección de himnos generacionales y obra maestra del estilo de un autor personal, intransferible e inimitable.
Alguien dijo que Darren Hayman perdió su talento cuando empezó a meterla regularmente y, aunque haya grabado discos estimables después, he de reconocer que estoy bastante de acuerdo. El canje de sexo a cambio de talento quizá no fue un mal negocio para él pero, tal como dictaban las reglas de aquella época, tenía que pensar en su beneficio antes que el nuestro y, con los buenos momentos que me ha hecho pasar con sus historias, qué coño, me alegro por él.
The Hymn For The Cigarettes
