Skip to content

Las vidas alternas

Los que no vivieron

  • Newsletter
  • Contacto
Las vidas alternas

Etiqueta: Extremoduro

Domingo

2022-05-25

Domingo

Domingo

No solía levantarme temprano.
aunque daba igual.

Saltaba de la cama a coger cualquier cosa con la que llenar el estómago
pues mi padres,
desde pequeño me enseñaron,
entre otras cosas,
que nunca había que fumar en ayunas.

También me inculcaron la costumbre,
tan beneficiosa como perjudicial
de estar siempre leyendo algo,
cualquier cosa.

Y así pasaba las mañanas,
en la cama,
un cigarrillo tras otro cuando todavía no estaba prohibido.

A veces un libro otras uno de esos comics que ya me sabía de memoria,
otras, cuando quería cambiar el mundo, un ejemplar de Le Monde Diplomatique
y nunca el periódico,
pues me daba mucha pereza tener que vestirme para salir a comprarlo.

Domingo

Entonces no me conocías,
tenía el pelo largo, rizado e indomable,
casi como el tuyo.

Ahora tienes siete años
y cada tarde te peleas con las palabras,
juntando una sílaba tras otra.

Me pregunto en qué momento
la lectura dejará de ser deberes para ti.
Si también seguirás el ejemplo de mamá y papá
o te decidirás por otro tipo de aventuras.

Me levantaba de la cama no antes de las tres.
Si me quedaba dormido podían dar las cinco o las seis.
Hora de comer,
unas cuantas salchichas hechas en el microondas con tostadas.

En aquella época todavía era inmortal,
pesaba como cuarenta kilos menos
y apenas necesitaba respirar.

Me sentaba a comer viendo Aquí no hay quien viva.
En aquella época siempre lo ponían en algún canal, fuera la hora que fuera.
Me liaba un porro,
eso es algo que todavía no sabes que es
aunque me temo que invariablemente algún día lo sabrás y lo probarás,
cuando tengas treinta o cuarenta años, espero.

El humo denso del hachís disminuía mi tráfico mental al tiempo que la tarde oscurecía.

A veces veía cosas ahí donde no había nada
y, otras veces, veía como, poco a poco, el humo salía por el balcón
y pensaba: me gustaría poder volar como hace él.

Entre el humo, también,
se podía ver,
de vez en cuando,
asomarse a mis compañeros de piso.

Solíamos bajar, sobre las siete o las ocho,
a tomarnos unas cañas y alimentarnos con un poco de comida caliente.
En aquella terraza, muchas veces,
podía sentir el aire como si fuera la primera vez.

Domingo

Domingo

No solía,
creo que ya te has percatado de mi introversión,
participar mucho de las conversaciones.
A veces, atrapado en mi mundo interior, apenas las seguía
pero me reía cuando los demás lo hacían también
y, sólo con eso, ya me sentía uno más.

Madrid es muy grande, aunque sólo lo notas en el metro.

Por lo demás tu mundo sigue siendo muy pequeño:
las calles cerca de donde vives,
la zona en la que trabajas
y un centro siempre despierto.

Desde el balcón de mi habitación, sita en Moratalaz,
no podías ver aquel lugar donde siempre parecía que iba a pasar algo.

Veía la noche, antes de acostarme,
gente pasar, cada vez menos,
sin prisa por que llegara el día siguiente,
porque en aquel momento sólo el presente importaba.

Y, sin embargo,
cada noche,
antes de meterme en la cama,
encendía una vela que me acompañaba toda la noche.

Yo no lo sabía,
pero detrás de aquella pequeña llama
tu madre y tú me estabais esperando.

Domingo

  • La tristeza que diluyes
  • Las vidas imaginadas
  • La ira de Dios (Sebastián Schindel, 2022)
  • Resaca
  • Adán y Eva

Poesía


Entrada en poémame


Poesía Extremoduro, Gran Vía, Humphrey Bogart, Le Monde Diplomatique, Madrid, Moratalaz

Campos de concentración

2019-01-23

Campos de concentración

Hace ya algún tiempo,
que decidí perderme
en un laberinto.
Consagrar
mi fe en la humanidad
sólo a sus creaciones artísticas.
Ni a la vida ni al perdón.

Dicen que
la caída de una hoja y el asesinato
son hechos que, racionalmente,
tienen el mismo valor.
Quizá, entonces,
nuestras mentes
se hayan vuelto excesivamente racionales.

No es posible sentir lástima por los asesinos de los asesinos
porque, como dice la canción,
cuando se aprende a llorar por algo,
también se aprende a defenderlo.
La cuestión es quien fue el primero en defenderse
y por qué tantos de vosotros os ofrecéis al fanatismo
de las cárceles, de las ejecuciones,
de los campos de concentración.

Quisiera que mi voz fuera tan fuerte,
pero no lo es, sólo es una más,
no atravesará montañas ni removerá conciencias.
Tampoco volverá a confiar en vosotros,
de la misma forma que nadie confía en la energía nuclear
después de lo de Chernobyl.

Si tú me llamas a mí fascista,
yo te lo llamaré a ti.
Si dices que soy un asesino,
te recuerdo las torturas
y la absoluta necesidad del tiro en la nuca
De tu nombre, dentro de mi punto de mira.
De la cal viva, del asesinato de chavales inocentes
.
Construid un campo de concentración en cada pueblo
consagradlo vuestra ideología de mierda.
Ésa misma que no se sostiene
porque hace agua por todas partes.

Creo que llegué a esconderme
en aquel laberinto,
por la misma razón que lo hacéis vosotros.
Para no sentir nuestra pérdida colectiva de humanidad.
Por no reconocer que sólo somos cerdos,
con un origen, peor que el de los cerdos.

No sé quién disparó primero.
Pero la vida es demasiado corta para estar siempre cabreado.
No sé.
Quizá sólo sea el aburrimiento que nos lleve a comprar cualquier doctrina de sado.

Tal vez, sólo seamos una especie destinada a la autodestrucción.

Tal vez sea lo único que nos merecemos.

campos de concentración
Sombras Barricada, Chernobyl, Destructor de mundos, ETA, Extremoduro, Miguel Hernández, Nacho Vegas, Plagiarismo

Una noche como ésta

2018-12-11

Una noche como ésta

En una noche como ésta
el silencio se impone a todo.
Estás leyendo en el sofá
sin saber que yo te observo
desde mi purgatorio.
Te miro y pienso,
por favor,
encuentra las palabras exactas.
Pero nunca las encuentro
y me confundo entre los muebles.

Entonces,
como Roberto Iniesta,
me siento a pensar
como una foto en la pared,
sin respirar ni moverme,
para no hacer ruido.
Y vigilo la noche.
Alejo de ti tus demonios
y me los llevo conmigo.

Y ellos me transportan
a lugares oscuros,
donde te suplico:
arréglame.

Pero no respondes.

 

 

una noche como ésta
Luces, Sombras Amor, Desamor, Extremoduro

Suscríbete a nuestro Boletín

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.
Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.

Etiquetas

Adicciones (25) Adopción (6) Ahora: El fin del mundo (8) Albert Rivera (4) Amor (30) Angelus Novus (6) Barricada (3) Bárbara Ayuso (3) Carácter Destructivo (39) Cirujano Patafísico (4) Crítica (3) Culpabilidad (27) Desamor (44) Desilusión (6) Despersonalización (12) Destructor de entrañas (21) Destructor de mundos (26) Dolor (17) Ernesto Bánegas (11) ETA (3) Extremoduro (3) Fantasmas (2) Felicidad (15) Feminismo (5) Fragmento libre (11) Hefner (3) Heroína (4) Iglesia Católica (5) Klee (9) M. Rajoy (4) Melancolía (3) Mis viajes al fin de la noche (15) Nacho Vegas (6) Onanismo (6) Paternidad (22) Pensamiento críptico (6) Pesadillas (14) Plagiarismo (15) Recuerdos (46) Reflejos (39) Sangre (27) Siete canciones (7) Sufjan Stevens (3) Trastorno Obsesivo Compulsivo (13) Twitter (5)

Categorías

  • Actualidad (4)
  • Cine (12)
  • Citas (1)
  • Editorial (2)
  • La canción del día (7)
  • Los que no vivieron (10)
  • Luces (81)
  • Manifiesto (16)
  • Noclasificables (19)
  • Poesía (18)
  • Relato (40)
    • Cuadernos de viaje lunar (6)
  • Sombras (94)
  • Televisión (1)
  • Uncategorized (7)

Archivos

  • junio 2022 (3)
  • mayo 2022 (5)
  • abril 2022 (1)
  • agosto 2021 (2)
  • marzo 2021 (14)
  • diciembre 2020 (1)
  • octubre 2020 (2)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (4)
  • julio 2020 (2)
  • junio 2020 (6)
  • mayo 2020 (1)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (6)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (3)
  • octubre 2019 (6)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (14)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (7)
  • marzo 2019 (16)
  • febrero 2019 (7)
  • enero 2019 (13)
  • diciembre 2018 (14)
  • noviembre 2018 (11)
  • octubre 2018 (9)
  • septiembre 2018 (8)
  • agosto 2018 (18)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (10)
  • mayo 2018 (29)
  • abril 2018 (17)
  • marzo 2018 (11)
  • febrero 2018 (3)

“Lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer. En el interín surgen infinidad de síntomas mórbidos”

Antonio Gramsci

Recomendamos

  • Poémame
  • Microroturas en Papel
  • El verdadero Blog del verdadero Jokin
  • Y ahora se pone a llover...
  • Adella Brac
  • ATHALIA LA LÍA

Reto cinco líneas

reto-5-lineas-adella-brac

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

2018 - Senén Rubio Zubiaga

Idealist by NewMediaThemes

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Suscríbete

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.
Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.