Skip to content

Las vidas alternas

Los que no vivieron

  • Newsletter
  • Contacto
Las vidas alternas

Etiqueta: Adopción

Cualquier lugar

2019-06-13

Cualquier lugar


Regresa el verano,
este año con un aroma diferente,
el del mar de una playa
que, a mi pesar,
visitaré más que nunca.

No digo que no merezca la pena,
porque lo que te digo,
pequeña galopina,
es que tú ahora estás con nosotros,
que somos una familia
y que estaremos siempre juntos,
que la playa no será lo mismo
sino algo mejor
y todo el salitre del mundo
pegará nuestras pieles
hasta convertirlas en solamente una.

Has venido para dedicarme esa sonrisa pícara
que irremediablemente me desmota,
para pintar en las paredes,
cuando estás enfadada porque tu madre ha salido
o, simplemente, para llamar nuestra atención
y, sobre todo, para volvernos locos tocándolo todo
o inundándonos a preguntas sobre el porqué de todas las cosas.

Eres sincera cuando me abrazas con fuerza,
eres audaz cuando te subes a cualquier lugar,
cuando te encuentro, de repente, sobre la chimenea del tren
o caminando por la parte exterior de las paredes,

Das besos cuando quieres y a quien quieres,
como debe de ser,
y estallas en carcajadas cuando tu madre y yo
te agarramos con fuerza y te besamos sin parar.
Con tus pequeñas manos nos empujas la carita.

De repente, te comes el mundo,
todo lo miras, todo lo manejas,
hablas a gritos con el primero que se pasa por delante
y, otras veces, te hundes en el silencio cuando se dirigen a ti
y te escondes entre nuestras piernas para que no te vean la cara.

Apasionas con esa timidez intermitente,
con ese carácter desafiante que, a veces,
me da ganas de ponerte un sello en la frente
y enviarte de vuelva a la guarde,
aunque sepa, dentro de mí, que es imposible
porque despiertas en mí toda la ternura y amor
del mundo, del espacio, del infinito y todavía más.

Eres asustadiza, te da miedo dormir sola
y lo haces abrazada fuertemente a Pepota
o al conejito de luz
que protege la habitación
de tantas brujas y monstruos
que habitan en tu mente.

Eres un bicho, un gremlin
al que no hay que dar demasiado azúcar sea la hora que sea,
aunque te pases el día pidiendo
un chicle,
un caramelo,
un helado,
unas quelitas,
cualquier tipo de fruta
o cualquier cosa que hayas visto por la calle.
Incluso aunque hayas comido hace cinco minutos.

Y yo me paso el día diciéndote que no,
aunque tu madre me diga que te tengo muy consentida,
porque, a veces, no puedo escapar de tus caprichos,
No lo sabes tú bien, cariño,
te concedería muchos más,
dejaría que me manejes, montes y desmontes como quieras.

Os lo daría todo, mi vida en construcción,
mis letras,
os haría reinas de todos mis mundos imaginados.

Y nunca lo dudes, no tengas miedo,
como aquel día en el hospital,
cuando, al entrar en la habitación en la que iban a ingresarte.
le gritaste a tu madre que nos íbamos a ir.

Sólo quiero decirte que no cuentes con ello,
porque te hemos prometido y comprometido
a ser una familia y a estar contigo.

A que cualquier lugar en el que nos encontremos los tres sea nuestro hogar.


 

Cualquier lugar

Enlaces sugeridos:

Princesa / Pequeño demonio

Universos de incomprensión

Cicatrices


Entrada en poémame


Luces Adopción, Amor, Paternidad

Princesa / Pequeño demonio

2019-04-09

Princesa / Pequeño demonio

Princesa

Princesa desnuda
cuéntame un cuento
y, después,
deja que duerma a tu lado.

Deja que yo me preocupe por el futuro
tú sólo descansa
y asegúrame que no vas a cambiar nunca.
Que la vida no te tocará
en nuestro mundo de fantasía.
Literatura muerta, quizá
retazos de poemas que nadie lee,
para ellos son sólo palabras
y para nosotros todo un mundo.

Pequeña princesa
que sonríe a la luna,
mientras las estrellas vuelan
y la ciudad llora.

Y, siempre que me preguntes si te quiero,
tendrás la misma respuesta:
Sí, incondicionalmente.
Porque eres incondicionalmente mía.
Porque llenas mi mundo de alegría
y de dolores de cabeza.

Sirena en el agua,
emperatriz en el desierto,
en los castillos helados
y en palacios de cristal.

Nunca te acerques a la ciudad,
rechaza su contaminación,
tóxica, moral y acústica.
No dejes que el mundo te cambie.
No crezcas.
Enfádate desproporcionadamente por cualquier tontería.
Duerme sólo cuando tú quieras.
Y nunca dejes de sonreír.


Pequeño demonio

Naciste para acabar con la paciencia de cualquiera.
En algún lugar, el demonio decidió que tú fueras nuestra
y nosotros tus rehenes, desarmados ante tu encanto mortal.

Siempre que te digamos una cosa, harás la contraria
es tu naturaleza,
y, tu obligación, darle la vuelta a nuestro mundo.
Eso y pedir chicles y chocolate todo el tiempo,
comer más que una piara hambrienta,
obligarnos a malgastar el tiempo
que podríamos haber invertido
en terminar la sagrada familia
en ir a los columpios,
y correr más que el hijo del viento.

Porque todo lo haces así;
pasas por nuestras vidas como un terremoto
y se supone que debíamos estar preparados.
Pero, te confieso, pequeño demonio:
No lo estamos.
Ni de lejos.


 

Princesa

Entradas sugeridas:

Pérdida

Lucha libre mexicana

Entrada en poémame

Luces Adopción, Paternidad

Pérdida

2019-03-10

Pérdida

Dicen que estamos hecho básicamente de agua,
que un día explotaremos como lo hacen los globos
y nada quedará de lo que éramos nosotros,
poco más que un charco en el suelo.

La pérdida es siempre irreparable,
siempre supone una ruptura.
La podemos esconder bajo una sonrisa,
en el centro de un remolino
o dando saltos en el sofá.

Pero siempre llega el momento
en que alguien te dice que no,
que aquello que tanto deseas
ya no va a volver.
O que esa persona que tanto querías,
ha dejado de esforzarse
y ya nunca más volverá
a estar a tu lado.

Ni siquiera tú vas a volver,
te lo dije sin decírtelo, por pura experiencia.
Imagino la escena en un día nublado.
Tu cara seria, suplicante preguntándome por ella.
Mi ausencia de respuestas, cariño,
ella se ha ido y nadie sabe dónde está.
Se fue, sabía dónde te había dejado
pero jamás ha vuelto a buscarte.
Se ha ido y nadie sabe dónde está.

Y tú te quedas mirándome muy seria.
Hasta que, de repente,
pasas a otra cosa
como si esas palabras
nunca hubieran sido pronunciadas.
Coges el patinete,
me animas a alcanzarte
y corro detrás de ti.

 

pérdida

 

Pérdida.
De aquellos momentos
que permanecen escritos
en nuestros recuerdos.
No sé por cuanto tiempo en los tuyos
en los míos para siempre.
Sirva o no para mitigar tu dolor.

Esperar un tiempo perdido.
Porque todos tenemos una herida
y, ni tú puedes curar la mía,
ni yo puedo curar la tuya.
Es así de sencillo.
Tan cruel como la existencia.

Te veo jugar,
con celo, plastilina y tijeras
y me pregunto a veces
si tú recuerdas aquel momento.
Si no ha desaparecido
con la marea que,
a lo largo de los años,
distorsiona nuestra memoria.

Y no es un tópico querer salvarte
y no poder hacer otra cosa
que esperar el siguiente estallido,
cuando salte el resorte
y tu pérdida vuelva a aparecer de nuevo.
Sólo pudiendo preguntarme
si conozco tantas palabras
o tan pocas,
al menos las suficientes
para ayudar a sanarte.

 

Entradas sugeridas:

Imperativo

Nieve

Desde un lugar inexistente

Bailar con tus zapatos

Esperando

Entrada en poémame

El momento preciso en que todo cambió

Luces Adopción, Bárbara Ayuso, Desilusión, Paternidad, Recuerdos, Reflejos

Imperativo

2019-02-02

Imperativo

Estoy construyendo un cohete.
Para ir a las estrellas.
Para acercarme a ti.

Esta mañana en el parque
me enseñaste unas hojas.
Volaban de una manera peculiar.

Me ordenaste mil veces
que no las intentara coger.
Con esa manera que tienes
de pedir las cosas.
Porque las niñas,
la primera forma verbal que aprenden
es el imperativo.

Y aún así, cada vez que te ven
todos los árboles del parque
aplauden con sus ramas.

<iframe width=”560″ height=”315″ src=”https://www.youtube.com/embed/5Mr_VkAXWZA” frameborder=”0″ allow=”accelerometer; autoplay; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture” allowfullscreen></iframe>

Me gusta que me llames a todas horas,
aunque a veces sienta el deseo
de enviarte a otra dimensión
al menos un par de horas.

A veces te engaño.
Porque no me canso de que me pidas
que te lleve en brazos a todas horas.
Y a veces te castigo prohibiéndote cosas
que, en definitiva,
no te iba a dejar hacer.

Porque es más fácil,
me siento menos culpable.
Porque me paso el día
pensando:
¿Cómo lo hago?
¿Quién quiero ser realmente para ti?

Sólo tengo una cosa clara:
eres mía,
siempre lo serás,
pase lo que pase,
incluso aunque, a veces,
me saques de mis casillas
siempre me dolerá verte sufrir.
Me sentiré inútil e impotente.

Imperativo

Pero sólo hasta que se te pase la rabieta,
te abraces por debajo de mi cintura
y me sonrías como si nunca hubiera pasado nada.

Y, entonces, me olvido de todas las veces
en que me sacas de quicio,
de cuando te da por saltar encima de la cama
cuando mamá y yo todavía estamos acostados,
de la historia interminable
que protagonizas cada vez
que te ponemos un plato encima de la mesa,
de los lloros que parece que no van a terminar nunca
y de las facetas de mi vida anterior
que ya apenas recuerdo.

La sangre no tira,
no es ningún imperativo,
la sangre no sabe lo que es querer,
sólo pasearse entre venas y arterias,
llegar al corazón e iniciar el viaje de nuevo.

Tú eres quien tira de mí,
porque permíteme ser pesado,
siempre serás mía,
siempre seré tuyo,
siempre seremos los tres una familia.

Harás cada día algo que nos haga sonreír
o reír abiertamente.
Nos sorprenderás con tus razonamientos.
Nos desesperaras cuando te olvides de los colores.
Sufriremos cuando estés enferma.

Y, todo eso, todo lo que he dicho antes,
no importa,
hemos renacido contigo.

(Nota: Estas líneas no sólo van dedicadas a ti, sino también a quien ha sabido perdonarme y seguir adelante, y a mis padres, que a pesar de todas mis complicaciones siempre han estado ahí. Os quiero. )

Entradas sugeridas:

Pequeños gigantes de oxígeno puro

Un tesoro en tierra firme

Amor en 140 metros cuadrados

Las luces alternas

Maniobras orquestales en la oscuridad

Entrada en poémame

Luces Adopción, Amor, Klee, Paternidad, Sufjan Stevens

Un tesoro en tierra firme

2018-10-13

Un tesoro en tierra firme

Todavía no te conocemos
pero ya llevamos días pensando sólo en ti.
Estás lejos
pero te sentimos cerca.
Nos pasamos el día hablando de ti,
tanto que casi podemos
tocarte con la punta de los dedos.

Y, desde ya, te queremos.
No puedes imaginar cuánto.
Quizá ni siquiera lo esperas.

Nos sonríes desde una foto
y, nosotros, asustados,
no podemos hacer otra cosa
que devolverte la sonrisa.

Pulsaríamos ese botón,
el que hace que las los minutos,
las horas, los días,
pasen en un instante.

Necesitamos que nos cambies la vida,
tanto como respirar.
Pasar de dos a tres en un instante,
que todo ruido de fondo
sea oírte correr, gritar y cantar.

Y ahora estamos en una aventura,
buscando esas palabras inmensas, infinitas,
que expresen todo lo que te queremos decir,
aquellas que están guardadas en un cofre
en el fondo del Estrecho.

Porque hemos pensado en nuestro primer encuentro.
Juramos que te hemos visto reír.
Juramos que te hemos visto llorar.
Sabemos cuánto echarás de menos la vida que tienes ahora.
Y nos aplasta la responsabilidad de hacerte feliz,
De cuidarte, escucharte, alimentarte, hablarte, amarte
y decirte que puedes estar tranquila,
que ya eres parte de nosotros
y nos resultaría imposible
abandonarte, dejarte o ignorarte.

No eres nuestro sueño,
un sueño nunca fue tan hermoso.
Somos una familia, ya,
aún no lo sabes pero lo comprenderás.
Y viviremos aventuras,
viajaremos millones de veces al fondo del mar,
descubriremos todos los tesoros escondidos.
A veces nadaremos también entre tiburones,
pero no conseguirán hacernos retroceder
ni un milímetro.

Y, en una nueva foto,
con el mar de fondo,
nuestras miradas dibujarán el vínculo
que será el resumen perfecto
de nuestra existencia.

tesoro

Luces Adopción, Paternidad

Navegación de entradas

1 2 Next

Suscríbete a nuestro Boletín

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.
Privacidad *
Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.

Etiquetas

Adicciones (24) Adopción (6) Ahora: El fin del mundo (8) Albert Rivera (4) Amor (29) Angelus Novus (6) Barricada (3) Bárbara Ayuso (3) Carácter Destructivo (37) Cirujano Patafísico (4) Crítica (3) Culpabilidad (25) Desamor (41) Desilusión (6) Despersonalización (11) Destructor de entrañas (20) Destructor de mundos (20) Dolor (16) Ernesto Bánegas (10) Extremoduro (3) Felicidad (15) Feminismo (5) Fragmento libre (11) Hefner (3) Heroína (5) Iglesia Católica (5) Klee (7) M. Rajoy (4) Melancolía (3) Mis viajes al fin de la noche (15) Nacho Vegas (9) Onanismo (5) Paternidad (21) Paul Klee (5) Pensamiento críptico (6) Pesadillas (13) Plagiarismo (15) Recuerdos (43) Reflejos (37) Sangre (25) Siete canciones (7) Sufjan Stevens (3) Trastorno Obsesivo Compulsivo (12) Twitter (6) Verso libre (6)

Categorías

  • Actualidad (3)
  • Cine (13)
    • Crítica (1)
  • Citas (1)
  • Editorial (2)
  • La canción del día (7)
  • Los que no vivieron (10)
  • Luces (77)
  • Manifiesto (17)
  • Noclasificables (18)
  • Poesía (41)
    • Prosa poética (12)
      • Cuadernos de viaje lunar (9)
    • Verso libre (8)
  • Relato (34)
  • Sombras (88)
  • Televisión (3)
  • Uncategorized (7)

Archivos

  • enero 2023 (5)
  • diciembre 2022 (3)
  • septiembre 2022 (1)
  • junio 2022 (3)
  • mayo 2022 (5)
  • abril 2022 (1)
  • agosto 2021 (2)
  • marzo 2021 (14)
  • diciembre 2020 (1)
  • octubre 2020 (2)
  • septiembre 2020 (1)
  • agosto 2020 (4)
  • julio 2020 (2)
  • junio 2020 (6)
  • mayo 2020 (1)
  • marzo 2020 (2)
  • febrero 2020 (6)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (3)
  • octubre 2019 (6)
  • julio 2019 (1)
  • junio 2019 (14)
  • mayo 2019 (3)
  • abril 2019 (7)
  • marzo 2019 (16)
  • febrero 2019 (7)
  • enero 2019 (13)
  • diciembre 2018 (14)
  • noviembre 2018 (11)
  • octubre 2018 (9)
  • septiembre 2018 (8)
  • agosto 2018 (18)
  • julio 2018 (8)
  • junio 2018 (10)
  • mayo 2018 (29)
  • abril 2018 (17)
  • marzo 2018 (11)
  • febrero 2018 (3)

“Lo viejo está muriendo y lo nuevo no puede nacer. En el interín surgen infinidad de síntomas mórbidos”

Antonio Gramsci

Recomendamos

  • Poémame
  • Y ahora se pone a llover...
  • El verdadero Blog del verdadero Jokin
  • Pailoco

Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.

2018 - Senén Rubio Zubiaga

Idealist by NewMediaThemes

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies

Suscríbete

Si te ha gustado el artículo suscríbete a nuestra Newsletter para recibir actualizaciones semanales de nuestros contenidos.
Privacidad *
Privacidad

Revisa tu bandeja de entrada o la carpeta de spam para confirmar tu suscripción.