Sabado noche salvaje
El juego empieza en cinco minutos. Sonará la señal de aviso y todos los aquí presentes pasarán a la acción, ocupando cada uno el lugar que les corresponde. Miro al chico que hay delante de mí, es un crío. Me pregunto si él tiene miedo, porque yo no. Y es que estoy convencido de que cualquier cosa que me pase aquí será mucho menos dolorosa que todo lo que ellos me harán si no les devuelvo lo que les debo. Ahora, es la señal: “Ruleta rusa, hagan sus apuestas”.

Adella Brack – Reto: 5 líneas (Junio)
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