Miedo
No, no los cierres.
Mantén los ojos abiertos.
Ni se te ocurra dormirte.
Si lo haces vendrán a por ti.
De nada servirá que te tapes con la mejor de tus mantas.
Te abrirán el estómago.
Te enrollarán el intestino al cuello.
Te asfixiarás.
Busca algún entretenimiento y recuerda.
Los monstruos nunca viven en el armario.
Recuerda a Sartre: “El infierno está en los demás”
Está en el padre que, fuera de sí, amenaza con pegar a su mujer y a su hijo.
En los portadores de enfermedades mortales para las que no existe cura.
En el cuervo, que entrará por la ventana abierta y se llevará tus ojos.
En las cucarachas que penetran tu oído para poner sus huevos.
Un día te despertarás e insectos saldrán por todos tus orificios.
Te despertarás y lo verás todo negro.
Despertarás, tendrás fiebre, visión borrosa, te sentirás más débil cada vez.
Leerás en el periódico que los ha matado mientras mirabas en otra dirección.
Y te invadirá esa sensación,
el mundo debería pararse,
pero no lo hace.
La gente debería rebelarse contra el miedo,
pero no lo hace.
Y tú tampoco.