Justicia en España,
diversión a raudales,
letrado franquista,
alborozo patriarcal.
Hombres y mujeres de otros siglos,
estorbos de la evolución,
dictan sentencia,
ajustando la ley
en dirección contraria al sentido común.
Cuando pelea uno contra cinco
los cinco dictan las normas,
mujer contra hombres,
ellos escriben las leyes.
No escribo palabras que no existen,
consuelos inútiles,
la vida sigue,
con la porción de violencia,
la que dicen que nunca existió,
incrustada en tu cerebro.
Los que te inocularon quienes sabían que no tenías ninguna posibilidad,
cuyas sonrisas te hacían sentir indefensa,
mientras clavabas tu mirada en las grietas de las paredes,
ensuciando todo tu cuerpos con su simple tacto,
disfrutando de tu indefensión,
la que se quedará contigo
aunque no siempre te haga sufrir.
Sólo me gustará decirte
que tu vida no estará perdida,
reirás, volverás a disfrutar,
y seguro estarás acompañada,
maravillosamente.
A pesar de la manada y la piara,
de los que siempre buscan excusas,
empatía muerta,
adorno bajo el pelo,
entrañas hediondas,
ideología neomedieval.
Ellos nunca entenderán quién eres,
ni que no estás sola,
que somos muchos,
que creemos todas tus palabras
y permaneceremos a tu lado.
Contra las mentiras.
Contra las mentes económicopatriarcadas.
Contra sus privilegios.
Contra la crueldad.