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Las vidas alternas

Los que no vivieron

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Las vidas alternas

Enséñame

Enséñame (a leer en tus lágrimas)

El humo del tabaco recorre esta habitación,
espeso y aburrido como el inicio de Madame Bobary.
Y lentamente va subiendo por las estanterías,
colándose entre las páginas de los libros
y dotándoles de un falso color de uso.

Enséñame a esperar esta noche,
quédate conmigo en este ambiente venenoso
donde el humo del tabaco
es el menor de nuestros peligros.

Dime que tendremos tiempo para leer
todos los libros que nos quedan.
Y enséñame a pedir perdón
de otra manera que no sea torpe y dolorosa.

Y no dejes que mi locura alimente tus lágrimas,
aléjate de mí, aprende a volar,
que yo me refugiaré en mundos imaginados,
interiores y sangrientos, turbadores y penetrantes,
y, sin embargo, sólo míos
capaces de separarme del dolor
y curar cualquiera que sea mi herida.

Enséñame (seré tu esclavo)

Enséñame a esperar.

Enséñame a pedir perdón.

Enséñame a volar sin ti.

Enséñame.
O busca entre la gente
a alguien dispuesto a ser
tan fiel y sumiso como lo seré yo.

Siempre a tus órdenes.

Siempre sufriendo por tu amor.

Enséñame cómo puedes jugar con mis sentimientos:
Aprehender siempre de tus silencios,
que no soy lo suficientemente bueno para ti.

Estar conmigo es sólo una buena obra.
Tan molesta es mi presencia.
Tanto como mis sentimientos interrumpiendo tu felicidad.
Puedo sentir tu decepción, cada vez que me miras.
Y el olvido, de todas mis promesas.

Mi miseria es tu riqueza.
Mi desequilibrio tu ventaja.

Córtame los brazos y la piernas si es necesario.
Lo asumiré con gusto si es para estar sólo a tu lado
o, esperándote, después de ver cada mañana
como te vistes cada mañana para ir a trabajar
y cada tarde para ir a divertirte.

Seré un mueble más,
adornando tu salón.
Nada más te pediré que un plato al día
de comida para perros.

Puede ser la más barata.

Tú, el más caro de mis vicios.

Porque mi alma es tuya,
mi dinero también,
trabajo sólo para ti,
respiro para que tú respires,
sufro para que tú disfrutes.

Sufro para tu disfrute.
Y pienso que nunca llegaré a cansarme.
Porque ya lo estoy.
Harto de ti.

Y aún así no puedo evitar volver a esto una y otra vez.

No puedo dejar de darle vueltas
ni aspirar a un final feliz
en el que me aceptes tal como soy.

Únicamente tu esclavo.

Enséñame.

Enséñame

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Luces Amor, Reflejos, Sangre, Trastorno Obsesivo Compulsivo

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