No existe una lengua común; o mejor dicho, ha dejado de existir: la constitución de la locura como enfermedad mental, a finales del s.XVIII, levanta acta de una ruptura de diálogo, plantea la separación como cosa ya hecha y sume en el olvido todas esas palabras imperfectas, sin sintaxis fija, un poco balbucientes, con las cuales se llevaba a cabo el intercambio entre la locura y la razón. El lenguaje de la psiquiatría, que es un monólogo de la razón sobre la locura, sólo pudo integrarse sobre ese silencio. No he pretendido hacer la historia de aquel lenguaje; sino la arqueología de este silencio
Michel Foucault